¿DEBE UN CRISTIANO USAR “PIERCING”?

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Vivimos un tiempo en que hay una serie de novedades y de nuevos hábitos y costumbres que están siendo impuestos a toda hora por el contacto de culturas, por los medios de comunicación y por los famosos.

Ante tantas innovaciones, es natural que los personas que están en el mundo, pero que no son del mundo (Juan 17:16), queden atónitos y dudosos sobre cual conducta deben tomar para continuar agradando a su Señor.

Una de estas novedades ha sido el uso de “piercing”, que se ha diseminado, principalmente entre los adolescentes, trayendo una serie de indagaciones y de cuestionamientos entre la juventud de la iglesia: ¿Es esto un hábito adecuado y apropiado para el joven que tiene compromiso con Dios? ¿Hace alguna diferencia desde punto de vista espiritual su uso o no? ¿Debe un cristiano usar “piercing”?

 Es interesante observar que la palabra “piercing” es de la lengua inglesa y quiere decir aquello que penetra, que taladra, que abre un agujero en alguna cosa. Así, incluso la denominación de este objeto en inglés nos da la idea de apertura, de retirada de obstáculo, de establecimiento de una comunicación, de un contacto.
 El body piercing no es un invento de nuestro siglo ya que esta práctica se emplea desde hace unos 6,000 años.

Muchas etnias se reconocían por collares u otras ornamentaciones; de esta forma se diferenciaban diversos grupos dentro de una misma población: los cazadores, la mujer del jefe de la tribu, los brujos, los guerreros, etc.

 En ocasiones era un símbolo de virilidad, coraje y realeza, mientras que en otras tenía un sentido puramente estético

 En el antiguo Egipto un pendiente en el ombligo significaba formar parte de la realeza.

 En la época romana los centuriones llevaban piercings en el pezón como símbolo de virilidad y coraje.
 En los templos Mayas y Aztecas los sacerdotes se colocaban un piercing en la lengua como signo de comunicación con los dioses.

 Los esquimales y los Aleuts colocaban piercings en el labio inferior de las niñas recién nacidas como parte de un ritual de purificación y en los varones adolescentes como un ritual de tránsito hacia la pubertad. Los materiales empleados podían ser piedras, huesos o el marfil.

 En Norteamérica también formaba parte de la tradición de la cultura Sioux.

Sin embargo, estas prácticas fueron cayendo en desuso con las influencias del cristianismo Europeo y Americano.
 Todavía en la actualidad en algunas zonas del Tercer Mundo se utilizan piercings orales por razones religiosas, tribales, sexuales o maritales.

La tribu Surma de Etiopía se coloca grandes platos en el labio inferior.

 Los Suya, tribu de Brasil, en igual ubicación, lucen discos de madera.

 Algunos pueblos del sur de la India se perforan la lengua con una broca para mantener el un voto de silencio
 En países del Primer Mundo y hacia los años 80 estas tendencias fueron aumentando de forma vertiginosa entre la juventud debido a diferentes factores: grupos de música de rock, la moda de la exageración, la anormalidad, lo monstruoso, los modelos sociales..

Una reciente encuesta realizada en la Universidad de Pace en Pleasentville (Nueva York) revelaba que un 51% de los estudiantes llevaban algún tipo de piercing (excluyendo los del lóbulo de la oreja), y un 17% del total había tenido complicaciones médicas.

Un estudio de Sean y cols. indica que tanto los tatuajes como los piercings pueden ser unos marcadores de conductas de riesgo en jóvenes de entre 12 y 22 años de los Estados Unidos; en el estudio se realizaron unos cuestionarios, observándose que los portadores de tatuajes y/o piercings estaban más relacionados con:
 1-Alteraciones en las conductas alimentarias,

 2-El uso de drogas duras (cocaína, éxtasis,…)

3-El uso de drogas blandas (tabaco, alcohol, marihuana),

 4-La actividad sexual (precocidad, número de parejas, uso de contraceptivos),

5-Las tendencias suicidas y la violencia, respecto al resto de adolescentes encuestados.
 El estudio también indicaba una mayor prevalencia de piercings entre las chicas (36.7% piercings en chicas frente un 10.1% entre chicos).

Hay que decir que el tema es controvertido y no todos los autores relacionan el body art con estas tendencias de comportamiento (16), sin olvidar tampoco que son estudios realizados en países distintos al nuestro.
 El uso del piercing es muy común en la India, donde está relacionada con la religión hinduista, con sus miles de dioses.

El piercing, para los hindúes, es un objeto según lo cual la persona dedica parte de su cuerpo a una determinada divinidad, como que un permiso de entrada o de dominio por parte de la divinidad de esta parte del órgano.

Por lo tanto, la colocación de un piercing está vinculada la esta idea de contacto espiritual con una divinidad, la apertura a una determinada divinidad.

Como el uso del piercing fue lanzado y se diseminó entre artistas y grupos de cultura alternativa, personas que son admiradoras o vinculadas a la cultura oriental, la principal fuente de inspiración para tales movimientos, principalmente la cultura hindú (que lo digan los hippies y los primeros conjuntos de musicales de rock y asemejados a partir de la década del 1950), vemos que el uso del piercing entre los lanzadores de esta moda posee esta concepción hinduísta.

 Así pues, se nota que el uso del piercing remite a la idolatría y al politeísmo, o sea, es una comportamiento diametralmente contrario a los principios bíblicos.

 Es interesante observar que el uso del “piercing” está tan conectado la estas creencias hinduístas que los locales de colocación de los “piercings” (labios, ombligo, nariz, cejas, entre otros) corresponden, exactamente, a los puntos correspondientes los llamados “chakras” (ruedas, en sánscrito), que son los centros de energía donde se daría la interacción entre el cuerpo y la mente, de donde se podría establecer el control sobre la mente y el cuerpo de alguien.

 La Biblia revela su íntima relación con el mal y la desobediencia a Dios:
 1 Reyes 18:25-28

 Entonces Elías dijo a los profetas de Baal: Escogeos un buey, y preparadlo vosotros primero, pues que sois los más; e invocad el nombre de vuestros dioses, mas no pongáis fuego debajo. 26Y ellos tomaron el buey que les fue dado y lo prepararon, e invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: ¡Baal, respóndenos! Pero no había voz, ni quien respondiese; entre tanto, ellos andaban saltando cerca del altar que habían hecho. 27Y aconteció al mediodía, que Elías se burlaba de ellos, diciendo: Gritad en alta voz, porque dios es; quizá está meditando, o tiene algún trabajo, o va de camino; tal vez duerme, y hay que despertarle. 28Y ellos clamaban a grandes voces, y se sajaban con cuchillos y con lancetas conforme a su costumbre, hasta chorrear la sangre sobre ellos.

Es interesante observar que entre las naciones y tribus que usan el piercing hay una íntima relación con la idolatría y la adoración de un falso día de reposo.

 En otro orden el uso del “piercing”, según especialistas, también está relacionado con una conducta agresiva y de revuelta.

 El objeto ha tenido una connotación de independencia frente al núcleo familiar y a los padres, una identificación con la “multitud”, una demostración de rebeldía y de auto-suficiencia.
 La clínica de las complicaciones puede presentarse durante la colocación del piercing, poco tiempo después o a largo plazo.

 Infecciones

 .1.- Infecciones locales : entre un 10 y un 20% de todos los piercings se infectan localmente. Los agentes causales más frecuentes son los estafilococos aureus, los estreptococos del grupo A y las pseudomonas (2).

 2. Bacteriemia: Tras una colocación reciente, se deberá solicitar atención sanitaria si aparecen síntomas de bacteriemia como fiebre, escalofríos, temblores y un enrojecimiento circundante a la perforación (1).

3.-Se han descrito un reducido número de casos de hepatitis fulminante tras la colocación de piercings.
 Podrían transmitirse virus como el HIV, la hepatitis B, C y delta, el herpes simple, el Epstein-Barr, infecciones por cándidas o bacterias como el tétanos, las pseudomonas, los estafilococos aureus, los estreptococos, etc.

 4.- Endocarditis bacteriana: los piercings pueden provocar una grave infección del endocardio valvular en personas que sufren alteraciones cardíacas previas .

5.- Angina de Ludwig: es una infección bacteriana debida principalmente a un estreptococo hemolítico. Puede presentarse inmediatamente después de la perforación intraoral, provocando una celulitis difusa del suelo de la boca y de la región suprahioidea que afecta al tejido conectivo y se extiende rápidamente a la región submadibular, submental y sublingual. Esta infección puede dificultar el habla la deglución y la respiración llegando a comprometer la vida del paciente, por lo que es imprescindible un tratamiento urgente.

 El acero inoxidable ha demostrado una buena biocompatibilidad, pero una de sus principales limitaciones en el uso clínico es su tendencia a la corrosión por su contenido en cromo y níquel, elementos bien conocidos por sus efectos tóxicos y carcinogenéticos.

Aspiraciones e ingestiones

 La mala fijación del piercing puede provocar su aspiración o deglución, ocasionando lesiones en el aparato respiratorio o digestivo. Éstas también pueden deberse a la manipulación durante la colocación o a movimientos en los que se ejerce gran presión, por ejemplo en las comidas.

 Sialorrea

El contacto de un artefacto metálico en la boca puede estimular la producción de saliva, que incluso puede ser más fluida. El efecto de estimulación salival fue descrito en 8 de 51 individuos en un estudio californiano.

Corrientes galvánicas

 Los pacientes pueden mostrar una hipersensibilidad en las restauraciones de amalgama en contacto con el metal del piercing.

Alteraciones del habla, masticación o deglución

 El piercing puede obstaculizar el habla al interferir los movimientos normales de la boca provocando defectos en la pronunciación. También la masticación y la deglución puede estar comprometidas debido a la interposición del objeto.

Lesiones hiperplásicas y epitelizaciones del piercing

La perforación de los tejidos blandos puede cicatrizar de forma hiperplásica .Un factor que puede contribuir a las lesiones hiperplásicas es el movimiento continuado del piercing en el tejido sobre el que se inserta.

 La herida causada por la colocación del piercing puede evolucionar -tras varios meses- con el recubrimiento epitelial del mismo, lo que supone una complicación en el momento en que se desea retirarlo.

Ante una Angina de Ludwig el tratamiento debe ser hospitalario, enérgico y multidisciplinario, con antibioticoterapia intensa acompañada de ciertas medidas -según la gravedad- como es el desbridamiento profiláctico de todos los espacios afectados y el control del grado de dificultad respiratoria.

 Los piercing en la nariz pueden ocasionar infecciones por estafilococos (Staphyloccocus), y los anillados en el cartílago de la oreja, que es muy pobre en circulación sanguínea, pueden llevar a una infección por Pseudomonas y deformar la parte anillada.

El piercing en la lengua puede llevar a la incapacidad de sentir dolor, dificultad en el habla, pérdida del gusto e incluso a problemas respiratorios. Los anillados insertados en la lengua pueden también provocar fractura de los dientes e inflamación crónica de la lengua.

La Biblia nos indica la tremenda responsabilidad ante Dios cuando maltratamos nuestros cuerpos.

1 Cor 3:16-17  ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? 17Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.

Consejo sobre el Régimen Alimenticio, págs. 17-18 dice:

 4*. La obligación que tenemos para con Dios de presentarle cuerpos limpios, puros y sanos, no se comprende.

5*. El dejar de cuidar la maquinaria viviente es un insulto infligido al Creador. Existen reglas divinamente establecidas que, si se observan, guardarán a los seres humanos de la enfermedad y la muerte prematura.

 6*. Una razón por la cual no disfrutamos de más bendiciones del Señor, es que no prestamos atención a la luz que le ha placido darnos con respecto a las leyes de la vida y la salud.

7*. Dios es tan ciertamente el autor de las leyes físicas como lo es de la ley moral. Su ley está Escrita con su propio dedo sobre cada nervio, cada músculo y cada facultad que ha sido confiada al hombre.

8* El Creador del hombre ha dispuesto la maquinaria viviente de nuestro cuerpo. Toda función ha sido hecha maravillosa y sabiamente. Y Dios se ha comprometido a conservar esta maquinaria humana marchando en forma saludable, si el agente humano quiere obedecer las leyes de Dios y cooperar con él.

Toda ley que gobierna la maquinaria humana ha de ser considerada tan divina en su origen, en su carácter y en su importancia como la Palabra de Dios. Toda acción descuidada y desatenta, todo abuso cometido con el maravilloso mecanismo del Señor, al desatender las leyes específicas que rigen la habitación humana, es 18 una violación de la ley de Dios. Podemos contemplar y admirar la obra de Dios en el mundo natural, pero la habitación humana es la más admirable.
 [El pecado de seguir una conducta que gaste innecesariamente la vitalidad u oscurezca el cerebro -194]

9* Es tan ciertamente un pecado violar las leyes de nuestro ser como lo es quebrantar las leyes de los Diez Mandamientos. Hacer cualquiera de ambas cosas es quebrantar los principios de Dios. Los que transgreden la ley de Dios en su organismo físico, tendrán la inclinación a violar la ley de Dios pronunciada desde el Sinaí.
 Exhortación:
 1 Pedro 2:9  Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.
 Nosotros somos sacerdotes, dirigentes del pueblo de Dios.
 Como dirigentes tenemos que orientarlo de cómo conducirnos y vestirnos para Dios. No debemos usar todo lo que el mundo usa para estar a la moda. Si pues coméis, o bebéis, o hacéis cualquier cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios, dice la Biblia

Cuando los sacerdotes de Jehová iban a ser consagrados al cargo de intercesores del pueblo debían de ser untados con sangre en tres zonas básicas.

Leamos en Exodo29:19-21: Tomarás luego el otro carnero, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del carnero. 20Y matarás el carnero, y tomarás de su sangre y la pondrás sobre el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, sobre el lóbulo de la oreja de sus hijos, sobre el dedo pulgar das manos derechas de ellos, y sobre el dedo pulgar de los pies derechos de ellos, y rociarás la sangre sobre el altar alrededor. 21Y con la sangre que estará sobre el altar, y el aceite de la unción, rociarás sobre Aarón, sobre sus vestiduras, sobre sus hijos, y sobre las vestiduras de éstos; y él será santificado, y sus vestiduras, y sus hijos, y las vestiduras de sus hijos con él.

 Es decir, tenían que untar la sangre del carnero sobre su oreja derecha como símbolo de prestar atención y obediencia al mandato del Señor; de untar el dedo pulgar de la mano derecha como señal de estar ocupado en la obra de Dios; y de untar el dedo del pie derecho como símbolo de andar siempre en los caminos del Señor. Ninguna otra cosa debiera ponerse en esas zonas del cuerpo. Ni anillo, ni aretes, ni cadenilla en los pies. Todo debía estar consagrado al Señor.
 ¿Se imaginan un sacerdote de Jehová con piercing en la oreja, en el ombligo, o en cualquier otra zona de su cuerpo?
 Nosotros somos real sacerdocio, pueblo santo, pueblo adquirido por Dios. Por tanto, no podemos vestir inferior a nuestra vocación.
 Veamos la promesa de Dios a la obediencia en Exodo19:5-6:  Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. 6Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel .
Que Dios nos ayude a ser diferentes a los demás, porque no somos de este mundo. Nuestra ciudadanía está en los cielos.
de Iglesia Dios de La Profecia (Bs As)



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