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“Amados, por el gran empeño que tenía en escribirles acerca de nuestra común salvación, he sentido la necesidad de escribirles exhortándolos a LUCHAR ARDIENTEMENTE POR LA FE que de una vez para siempre fue entregada a los santos. Pues algunos hombres se han infiltrado encubiertamente, los cuales desde mucho antes estaban marcados para esta condenación, impíos que convierten la gracia de nuestro Dios en libertinaje, y niegan a nuestro único Soberano y Señor, Jesucristo.” Judas 1:3-4.
Judas se vio obligado a escribir a los creyentes para exhortarlos a pelear por la verdad en vista de la aparición de falsos maestros que predicaban y vivían en la práctica un evangelio falso y habían logrado desviar a los que necesitaban oír el evangelio verdadero.
Judas escribió este llamado imperativo para que los cristianos de todas las épocas se alistaran para pelear una guerra sin cuartel en contra del error en todas sus formas, y que lucharan con valor por la verdad, como soldados a quienes se encomienda como tarea sagrada la protección de un tesoro muy valioso.
Pero ¿Cuál es la guerra que se está peleando ardientemente hoy en muchas iglesias cristianas? ¿Cuál es el tesoro valioso que están protegiendo con valor los soldados de Cristo? Solo se necesita ser salvo y tener un mínimo discernimiento para entender claramente que es lo que muchos cristianos están defendiendo con gran celo y ardor en este tiempo. He aquí algunos ejemplos:
1 La iglesia hoy defiende ardientemente la promulgación de leyes contra la inmoralidad y el abuso de personas: “Estamos en contra del aborto”; “Di no al matrimonio gay, queremos papá y mamá”; “No a las drogas”; “No a la prostitución infantil”; “No al abuso y maltrato de mujeres”.
Si bien las consecuencias de estos problemas se relacionan con el trabajo de la iglesia, nunca en las Escrituras se manda a los cristianos a pronunciarse en contra de los problemas sociales. Jesús nunca protestó contra la esclavitud imperante en su época, ni contra los abusos de Roma. No se conoce que Pablo o los demás discípulos de Jesús se hayan levantado contra las injusticias que sufrían los pobres y las mujeres de esa época.
En cambio, si tenemos el testimonio de la Biblia y de otros historiadores cristianos de que las persecuciones, las injusticias y los abusos que sufrieron los creyentes en todas las épocas fueron los tiempos de mayor crecimiento de la iglesia en la fe, en la propagación del evangelio y en el número de convertidos.
2 La iglesia hoy pelea ardientemente en política para postular a sus miembros (también a pastores) a la presidencia y/o a ocupar escaños importantes como senadores, diputados, ministros o gobernadores ¿Con qué objetivo? Que la iglesia deje de ser cola y sea cabeza para gobernar a las naciones y ganar así el mundo entero para Cristo. Y también para mejorar las condiciones sociales y económicas de los pueblos.
Curiosamente nunca el Señor, ni sus discípulos buscaron el poder político para usarlo como trampolín en la predicación del evangelio y conquistar naciones y reinos. Si las autoridades políticas se convertían fue solamente porque se acercaban a escuchar el mensaje o lo recibían de sus esclavos y sirvientes. El mundo no está mal por falta de buenos gobernantes, sino por causa del pecado. La misión de la iglesia no es mejorar al mundo a través de la política, sino predicar el evangelio para salvar a los perdidos.
3 La iglesia hoy pelea ardientemente para defender a los falsos maestros. Como en ningún otro tiempo miles de soldados cristianos se han alistado a defender con valor las nuevas enseñanzas que han surgido de nuevos movimientos pseudo evangélicos como “Los Unitarios, Jesús Salva, o Solo Jesús”; “El Movimiento Apostólico”; “La Súper Fe ”; “El Reino Ahora”; “El G12 y sus homólogos”; “Pare de Sufrir, y su homólogo La Iglesia Mundial ”.
Los famosos líderes de estos movimientos y otros similares que están surgiendo se han convertido en semidioses para sus fanáticos seguidores que los defienden ciegamente con gran celo y pasión, y no pueden aceptar que sean falsos maestros, aun mostrándoseles todas las pruebas bíblicas irrefutables. “No juzguen, no critiquen, ellos son siervos de Dios, y solo Él los puede juzgar” argumentan erróneamente.
Penosamente hoy no vemos a los líderes cristianos levantarse y defender a CRISTO cuando su palabra es pisoteada y blasfemada por los falsos maestros. Son exactamente iguales a los líderes religiosos que mataron a Jesús por causa de su religión y sus tradiciones que prefirieron guardar con mayor celo y pasión “¡Son unos hipócritas! Dios tenía razón cuando dijo por medio del profeta Isaías: Este pueblo dice que me obedece, pero en verdad nunca piensa en mí. De nada sirve que ustedes me alaben, pues inventan reglas y luego las enseñan diciendo que yo las ordené.” Mateo 15:7-9.
OH, AMADOS CONSIERVOS QUE EL SEÑOR NOS ENCUENTRE EN SU VENIDA PELEANDO LA BUENA BATALLA DE LA FE Y DEFENDIENDO ARDIENTEMENTE SU NOMBRE Y SU PALABRA CONTRA LA FALSA DOCTRINA Y LOS FALSOS MAESTROS ¡LA MENTIRA NO PUEDE VENCER A LA VERDAD !
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