Mario Fumero
Entre las modas existentes en la iglesia moderna, están las danzas[1] (o bailes según la academia Española de lengua) ejecutadas por un grupo coreográfico, apoyados muchas veces por banderines, panderos y ritmos que en su mayoría son de origen hebreo, estableciendo cursos de danzas[2]. Los proclamadores de esta práctica dentro de la iglesia toman solamente citas del Antiguo Testamento (A.T.) sobre las cuales especulan y tuercen, para poder defender su práctica dentro del culto de adoración.
En un escrito de la pastora Ninoska de Ponce, se establece una hermenéutica descontextualizada para enseñar esta práctica, afirmando que: “cuando se danza es cuando Dios hace descender fuego del cielo” algo completamente errado, porque el día de pentecostés el fuego descendió, y no hubo danza, sino alboroto y lenguas (Hch 2). Afirmar esto es establecer doctrinas completamente erradas, entrando al campo de la especulación, al manipular la historia y las expresiones del A.T.La pastora Ninoska afirma en su escrito que la danza fue usada por Elías junto a la música, para atraer a las gentes, porque los profetas de Baal usaban también la danza como forma de atracción. Se usa el pasaje de 1 de Reyes 18.26 para afirmar que la danza se usaba para el culto, y que los paganos la pervirtieron. Pero ¿Es la danza una forma de culto, o una expresión cultural y de fiesta? ¿Los que danzaron en el A.T. lo hicieron al ser tomado por el Espíritu, o bajo una reacción emocional propia de ellos mismos? Tenemos el ejemplo de María la hermana de Moisés la cual danzo a Dios por la alegría que significo la salida de Egipto del pueblo de Israel, tras ser libertados por la mano poderosa de Dios de la opresión del Faraón de Egipto: “Y María la profetisa, hermana de Aarón, tomó un pandero en su mano, y todas las mujeres salieron en pos de ella con panderos y danzas” (Éxodo 15:20). En este pasaje de éxodo, no dice por ninguna parte que Dios hizo danzar a María. Lo que si enseña este pasaje, es que la danza es una expresión propia, que con la danza, si se puede dar gloria al Creador y que todos aquellos que danzaban junto a María lo hacían cien por ciento consientes.
En todos los pasajes del A.T. la danza estaba relacionada con una expresión social y natural dentro de la cultura de los pueblos. En la historia de Israel la danza aparece como una expresión aprendida dentro de la cultura egipcia, y lo podemos ver cuando Moisés bajaba de la montaña después de recibir las tablas de los 10 mandamientos: “Y volvió Moisés y descendió del monte, trayendo en su mano las dos tablas del testimonio, las tablas escritas por ambos lados; de uno y otro lado estaban escritas.Y las tablas eran obra de Dios, y la escritura era escritura de Dios grabada sobre las tablas.Cuando oyó Josué el clamor del pueblo que gritaba, dijo a Moisés: Alarido de pelea hay en el campamento.Y él respondió: No es voz de alaridos de fuertes, ni voz de alaridos de débiles; voz de cantar oigo yo.Y aconteció que cuando él llegó al campamento, y vio el becerro y las danzas, ardió la ira de Moisés, y arrojó las tablas de sus manos, y las quebró al pie del monte.Y tomó el becerro que habían hecho, y lo quemó en el fuego, y lo molió hasta reducirlo a polvo, que esparció sobre las aguas, y lo dio a beber a los hijos de Israel” (Ex 32:15-20). En este caso era una danza de fiesta idolátrica, lo que indigno a Moisés. Casi todos los textos que hablan de la danza, se refieren a una expresión de fiesta, gozo, alegría, vinculada a la cultura hebrea, que posiblemente fue aprendida en Egipto, ya que en Génesis no aparecen acciones o referencias a la misma como practica de los patriarcas.
La danza, en todos los pueblos del mundo, es típica de una identidad cultural, y no cabe duda que en ciertos momentos de fervor nacional, religioso, de fiestas o de actos especiales, estaba presente, como por ejemplo: en las bodas, fiestas claves, victorias o conquistas etc. Tenemos el ejemplo de la victoria de David cuando venció a los filisteos: “Aconteció que cuando volvían ellos, cuando David volvió de matar al filisteo, salieron las mujeres de todas las ciudades de Israel cantando y danzando, para recibir al rey Saúl, con panderos, con cánticos de alegría y con instrumentos de música.Y cantaban las mujeres que danzaban, y decían: Saúl hirió a sus miles” (1 Sm 18:6-7).
El salmista usa la danza, el pandero y la flauta como expresión de regocijo en las fiestas religiosas judías, lo cual era una acción colateral al culto a Dios. Se usan estos textos como argumento principal para acentual el uso de la danza en el culto cristiano, principalmente el relato de 2 Samuel 6:14-15 en donde dice “Y David danzaba con toda su fuerza delante de Jehová; y estaba David vestido con un efod de lino.Así David y toda la casa de Israel conducían el arca de Jehová con júbilo y sonido de trompeta”. Es bueno notar varias realidades al respecto. David danzo como expresión de júbilo, no porque fue a una escuela de danza, ni porque se había montado una coreografía al respecto. Fue algo espontaneo, y sin programar. Recordemos que en la mente judía la presencia de Dios estaba en el arca, y esto producía júbilo. Era tal el entusiasmo de David, que en un momento de la danza, se le cayó la ropa, quedando desnudo (2 Sm 6:20) lo cual no da base para practicar danzas al desnudo, como también se podría argumentar.
¿Qué es el júbilo y gozo? Un estado anímico de alegría frente a algo que nos emocionas. Esto lleva a una reacción espontanea: llorar, gritar, saltar, danzar, correr, etc. Ahora bien, cuando estas acciones son programadas, y se expresan artísticamente ¿Es producto de una acción espontanea o aprendida? ¿Es genuino el gozo implantado mediante un aprendizaje que a veces tiene matices hipócritas? Si analizamos las danzas de Israel, todas ellas ocurrían por un motivo determinado, casi siempre a una acción milagrosa de Dios, o a un hecho especial, lo que producía una reacción lógica de gozo y jubilo (Ex 15:20, Jue 11:34, Jue 21:21). Pero noten que no había “escuela de danza”, ni se usaba en el culto dentro del templo o tabernáculo, ni después se acepto en las sinagogas. En la mente judía, la danza era parte del culto a Dios como expresión espontanea y cultural de gozo y alegría (Salmo, 149:3, 150:4), pero no hay, ni había ningún mandamiento al respecto, aunque también los paganos practicaban esta costumbre.
Decir que el pandero al sonar espanta a los demonios, que el grito de guerra hace huir al enemigo, y que en la danza hay liberación y poder, es una aberración interpretativa. En el Nuevo Testamento Jesús jamás habló del danzar, pero sí estuvo en eventos en que hubo danza, como en el caso de las bodas de Caná. Jesús menciona la danza al referirse en la parábola del hijo prodigo a la fiesta que el padre hizo al volver a la casa su hijo perdido (Lc 15:25). También se menciona la danza cuando se hace referencia a la hija de Herodías, la cual danzo delante de Herodes para pedir la cabeza de Juan el Bautista (Mt 14:6, Mr 6:22). Y en muchas fiestas judías, principalmente en la Pascua, la danza era parte de las celebraciones, pero jamás hay una referencia a que en las Iglesia primitiva hubiese cuadro de danza, aunque el danzar en el espíritu era algo espontaneo y factible, pero no obedecía a un patrón de conducta o programa. Si busca en el N.T. la palabra danza, o sus derivados baile, verán que apenas aparece dos referencias e ello, y no tiene que ver con el culto[3]. ¿No creen Uds. que si la misma fuera tan importante para la unción, avivamiento, poder y lucha contra Satanás, no se hubiera mencionado más veces, y enseñado por los apóstoles como una doctrina en la adoración? En la época de Jesús, todas las actividades o banquetes dentro de la cultura griega o romana eran presididos por bailarinas entrenadas, pero jamás la iglesia adopto esta costumbre dentro del culto a Dios. El danzar artísticamente en los cultos (no de forma espontanea o por el mover del Espíritu Santo) es un injerto de la costumbre judía dentro del cristianismo moderno.
¿Se puede danzar? Si el Espíritu Santo te toma, ¡Amén!, pero en este caso no danzas por un ritmo que te mueve, ni por un curso que tomaste, sino por una unción que fluye. El danzar culturalmente hablando no es pecado si tal acción no envuelve influencias mundanas o carnales. Se puede aceptar el arte en la iglesia pero fuera del culto, siempre y cuando sea para celebrar algo especial. Existen la danza aeróbica que es saludable. También están los bailes típicos de cada nación, y no hay nada de malo en representarlo en momentos especiales. Organizar cuadros artísticos es aceptable, siempre y cuando no lo convirtamos en una forma de culto, o le demos poderes especiales, alterando algunos principios doctrinales para crear fámulas necias.
Hay culturas y pueblos que al cantarle al Señor, de forma espontanea, se mueven al ritmo de la música de forma global, como ocurre en los países latinoamericano, entre los garífunas, los brasileros[4] y otros grupos caribeños, pero esta acción es emocional y natural, y no tiene que ver con la danza impuesta por los proclamadores de la doctrina del “Tabernáculo de David”, porque tales grupos étnicos actúan de forma natural, ya que llevan el ritmo en la sangre. Lo mismo ocurre en las Iglesia de los negros norteamericanos, pues en sus cultos son muy expresivos, y esto es aceptable. Tales acciones son expresadas por toda la congregación y no por una elite entrenada para ello.
El danzar ayuda a liberar tensiones, a adelgazar, a expresar alegría, siempre y cuando la misma proceda de adentro. No estamos bajo la ley, ni tenemos un tabernáculo visible, ni un Dios encerrado en un arca del pacto, sino a un Dios revelado en Jesucristo, que habita en nuestros corazones y nos hace a nosotros templos del Espíritu Santo (Hch 17:24). La adoración es una actitud, un estado de ánimo, de reverencia delante del creador. Usar danzas, banderines y coreografía en un culto de adoración distrae a la gente, pues en vez de poner su mente en el Señor, y buscar su rostro, lo que hacen es mirar a los danzarines en sus movimientos, distrayéndolos de la verdadera adoración. En cuanto al uso de banderines y panderos, nada tiene que ver con la cultura cristiana, el pandero es aceptable como apoyo a la música, las banderas se pueden tolerar, pero no ejercen ningún poder en la adoración, la cual depende más que nada de la actitud del individuo delante de su Dios, y no del montaje que nosotros improvisemos desde el pulpito para manipular las emociones. No podemos tomar costumbres judías o enseñanzas del A.T. para formas una conducta que atente contras las enseñanzas de los apóstoles, ni debemos espiritualizar los hechos históricos para enseñar fabulas de viejas (1 Tim 1:4).
Amigo Lector:
¿Qué opina Ud. de esta práctica, y sobre que argumento del N.T. se puede aceptar esta acción dentro del culto en la Iglesia?
- [1] -Diccionario bíblico: Danza: (heb. karkêr, jûl, jîl, Ñijaq; gr. jorós, orjéomai). En la Biblia la Danza siempre está relacionada con la alegría. La naturaleza de esa alegría puede ser religiosa, festiva o de gozo.
- [2] -¿Es lo mismo danza que baile? Su definición es diferente, pero su esencia es la misma, el diccionario enciclopédico define al baile como: mover el cuerpo con ritmo siguiendo el compás de música, mover rápidamente en un espacio delimitado sin salirse de este, girar rápidamente en torno de su eje sin perder el equilibrio. Cada una de las formas de movimiento adaptadas a un género de música. Y se define danza como: hacer movimientos a compás de la música, moverse con aceleración saltando. Ver: http://adrielpanderoydanza.galeon.com/amigos1756374.html
- [3] -El problema existente en muchas iglesias con respecto a los bailes y las danzas no tiene el sustento ni la evidencia bíblica adecuada. Mucho menos atribuir tales cosas al Espíritu Santo tiene apoyo en la Biblia. Estas danzas nunca ocurrieron en los cultos oficiales al Señor en el Viejo Testamento, es decir en relación al santuario no dentro de sus puertas. Tampoco vemos en las iglesias del Nuevo Testamento y ni en las Iglesias Primitivas de los primeros cristianos. Ver: http://blazingfaith.org/2009/12/17/la-danza-biblica/
- [4]- Es por ello que la danza deja de ser una expresión limitada al foro secular o de las denominaciones pentecostales, aunque en gran potencia ya se manifestaba la danza dentro de círculos protestantes anglosajones, era habitual oír noticias de que en países como Brasil la iglesia no se limitaba al palmoteo de las alabanza, sino que todo su cuerpo vibraba entorno a las melodías. Ver: http://abodahneoarte.espacioblog.com/post/2008/08/10/la-danza-la-iglesia-contemporanea
Entiendo el aspecto de la persona que escribió este articulo pero tengo una pregunta para dicho autor debería explicar el motivo y el misterio que encierra la palabra PARABOLA segun salmo 78:1-3 llegando a comprender este misterio podría contestar...si la palabora del hijo prodigo habla de un padre y una casa se habla de la casa del Padre en la eternidad había danzas DENTRO de la casa del PADRE jubilo que hacen aún los angeles donde habitan por un pecador que se arrepiente...que diremos pues hay danza dentr de la CASA DEL PADRE..?
ResponderEliminarCon mucho respeto para ti Alejandro Carlo. Creo que estás totalmente fuera de contexto. Hermeneuticamente no podemos interpretar la Biblia por analogías; y las parábolas las usó Jesús para dar lecciones prácticas sobre la vida espiritual y la obediencia a las verdades eternas para ser practicadas por sus hijos dentro del diario vivir; y también para dar a conocer el amor de Dios nuestro padre hacia nosotros. Y para que tengas una idea de lo que la adoración significa y como Dios instituyó todo esto, tienes que estudiar mas a fondo el concepto del tabernáculo de Moisés y te des una idea de como Dios quiere ser adorado. Es él quien establece las reglas, no nosotros. En la actualidad el hombre modern se ha salido totalmente del context histórico y espiritual para integrar fuego extraño a la iglesia.
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